Por: Jac Oliva Casademont
El uso de zumoterapia como complemento de los servicios ofrecidos en
los spas es una tendencia cada vez más arraigada. Pero, además de ser
manera agradable y refrescante de finalizar un tratamiento, si se eligen
las frutas y los vegetales adecuados puede servir para potenciar los
resultados y hasta para prevenir enfermedades.
Actualmente, en estética, todo lo relacionado con lo natural, desde
terapias hasta productos y aplicaciones, está cobrando mucha fuerza. Los
spas son el máximo exponente de esta tendencia con cada vez más
adeptos, donde se ofrecen, además de muchos servicios basados en
terapias naturales, zumos de frutas para finalizar los tratamientos.
La elección de zumos para finalizar los tratamientos no es un detalle
elegido al azar. Las frutas son muy saludables porque tienen una
densidad nutricional elevadísima, cosa que significa que aportan poca
energía (calorías) pero multitud de micronutrientes (fibra, vitaminas,
minerales, fitoquímicos, etc.). La energía es imprescindible para que la
máquina camine, pero los micronutrientes son los responsables de que,
además de caminar, lo haga bien, al compás, como un reloj suizo y, sobre
todo, que pueda andar durante muchos más quilómetros. Por lo tanto, una
buena manera de cuidar, no sólo nuestro cuerpo, sino el de nuestros
clientes, es a través del consumo de zumos de frutas y verduras. Una
combinación agradable y refrescante que tiene su mayor expresión en la
Zumoterapia.
Características
Más que como una terapia, la zumoterapia debe ser una actitud, una
costumbre a desarrollar si la hemos perdido y debe formar parte de
nuestro "modus operandi" en nuestro día a día. El cuerpo lo agradecerá.
Un mal hábito cuesta lo mismo de seguir que uno de bueno, lo importante
es hacer el esfuerzo de incorporarlo y cambiar. Hay que tener en cuenta
que no es una actitud nueva, descubierta en la actualidad. Nos cuidamos
para sobrevivir, y es algo que el ser humano lleva haciendo a lo largo
de toda su existencia. Seguro que los neandertales ya eran expertos en
frutas y verduras, ya que, entre animal y animal podían pasar muchos
días sin cazar nada de proteína y debían subsistir a base de estos
alimentos.
Las frutas tienen un sinfín de propiedades, pero la más destacable es
que son antioxidantes. Pero, ¿qué son los antioxidantes? Esta palabra
que está tan de moda hoy en día significa que son capaces de
"sacrificarse" por nosotros. Ellos se oxidan dentro de nuestro cuerpo
para que nosotros no lo hagamos y así seamos jóvenes durante más tiempo.
Como no se trata de una dieta, sino de una costumbre saludable que
debemos seguir, no hay edad para incorporarla. Cuanto antes mejor, a
poder ser a partir de la infancia.
A la hora de elegir si nos decantamos por los zumos de frutas o de
vegetales, debemos tener en cuenta que ambos son vegetales y comparten
propiedades. Aun así, los vegetales a menudo los cocinamos (hervidos, al
vapor, salteados) y así perdemos parte de las vitaminas antioxidantes
que, además de estropearse con el contacto con el oxígeno, lo hacen por
culpa del calor. En cambio, un zumo recién exprimido contiene todo su
valor nutricional. La manera más adecuada de consumirlos es en ayunas y
sin esperas. Hay que recordar siempre la regla de los tres minutos:
después de este tiempo, un zumo recién exprimido ha perdido la mayoría
de sus vitaminas antioxidantes.
Aplicación en los spas
Como decíamos, una tendencia cada vez más extendida en todo tipo de
spas es la de incluir la ingesta de zumos al final de los servicios,
tanto si se trata de saunas como de circuitos de agua o masajes. En
términos generales, entre todas las combinaciones posibles, después de
una de estas sesiones uno de los zumos más recomendables es el de piña o
uva, ambos con la propiedad de favorecer el buen funcionamiento del
sistema cardiovascular y ayudar a eliminar toxinas.
No obstante, las numerosas y variadas propiedades de cada fruta y
vegetal permiten personalizar cada zumo según el objetivo del
tratamiento aplicado:
- Celulitis: el zumo de papaya y piña tiene la
particularidad de contener una enzima que ayuda a romper las cadenas de
colágeno antiguo, en parte responsables de la celulitis.
- Hidratación:
tomar zumo es imprescindible, el agua hidrata la piel y las frutas la
nutren. Además, el de zanahoria, rico en b-caroteno, puede ayudar a
mejorar la pigmentación de la piel en verano.
- Retención de líquidos:
los zumos en sí son diuréticos debido a que son bajos en sodio y altos
en potasio y agua. Una buena mezcla para disminuir la retención es
combinar la piña con manzana y una ramita de menta.
- Estrés: un zumo con leche, por ejemplo con plátano, leche y miel, puede inducir al sueño al final del día y ayudar a relajar.
Cuidados médicos
Además de servir de complemento de los servicios spas, también es
sabido que la zumoterapia es muy adecuada para prevenir o disminuir
problemas de salud. Destacamos algunas combinaciones:
-
Problemas musculares y óseos: en estos casos es muy recomendable la horchata de almendras, rica en calcio y sin colesterol, que, además, está buenísima.
-
Molestias del aparato digestivo: para calmar estas dolencias es bueno tomar zumo de manzana sin piel. La mejor puesta a punto para nuestro estómago.
- Infecciones: Zumo de mango, el mejor amigo de nuestras defensas. Un buen mango nos aporta toda la vitamina C que necesitamos en un día.
-
Cansancio: para renovar energías es muy eficaz el
yogur con remolacha y miel. Un batido súper nutritivo que resucita un
muerto y a uno que venga de una buena sesión de spinning.
- Cáncer de próstata: el
zumo de tomate tiene la particularidad de ayudar a prevenir esta
enfermedad masculina. Se recomienda servirlo con un poco de hielo y
pimienta para hacerlo más agradable.